El marketing digital es una disciplina compleja. Por suerte, hay diferentes herramientas que nos pueden ayudar a conocer mejor a nuestro público y saber exactamente qué deberíamos ofrecerle en cada momento. Una de ellas es el mapa de empatía.
Qué es un mapa de empatía
Para ser realmente efectivo, el marketing digital debe partir de un buen conocimiento del público objetivo. Ese conjunto de consumidores que realmente pueden estar interesados en adquirir los productos o servicios que ofrecemos.
El mapa de la empatía les sirve a las empresas y profesionales que trabajan por cuenta propia para definir las características clave de sus clientes y conocerlos en profundidad. De ahí que los datos que se desea conocer estén relacionados estrechamente con las emociones.
El objetivo final es saber qué gustos tiene una persona, cuáles de sus necesidades están ahora mismo sin cubrir, y cuáles son las cosas que no le gustan.
Al conocer mejor al público y saber qué es lo que quiere en cada momento, a la marca le resulta mucho más sencillo empatizar con los consumidores y conseguir que estos deseen adquirir sus productos o servicios.
Cómo realizar un mapa de empatía
Para elaborar un mapa de empatía digital vamos a intentar obtener respuesta a seis preguntas generales con respecto a los clientes potenciales, estas preguntas estarán basadas en los siguientes conceptos:
- Estímulos visuales
- Atención
- Preocupaciones
- Opinión
- Resistencias
- Necesidades
¿Qué ve?
Intentamos conocer qué estímulos visuales recibe esa persona. Para ello necesitamos saber qué elementos son comunes en su día a día o con qué tipo de gente se relaciona.
¿Qué escucha?
El objetivo aquí es determinar cuáles son las influencias que afectan al cliente potencial. Es importante saber quiénes son sus ídolos, que productos de comunicación consume y cuáles son sus marcas favoritas.
¿Qué piensa y siente?
En el mapa de empatía profundizamos en información más subjetiva, del tipo cuáles son las preocupaciones de los consumidores y cuáles son sus sueños.
¿Qué habla y hace?
Nos interesa saber cómo se relaciona con el producto o servicio que queremos venderle. Qué le lleva a tomar la decisión de compra, qué opina sobre ciertas marcas.
¿Cuáles son sus dolores?
Se trata de dudas y obstáculos que el consumidor puede encontrarse antes de adquirir lo que queremos venderle.
¿Cuáles son sus necesidades?
Es saber qué necesita en cada momento. Por ejemplo, ¿qué acabaría con sus problemas?
Aplicación del mapa de empatía en marketing
Para comprender la aplicación del mapa de empatía lo más sencillo es presentar un ejemplo:
Julia tiene 30 años y siempre ha vivido en Barcelona. Es profesora de Educación Infantil y considera que la educación es uno de los pilares que marcan la vida de un ser humano. Tiene una vida muy activa y siempre está haciendo planes. Tiene pareja estable y se plantea tener hijos. Para ella, su modelo a seguir es su madre.
Si sabemos que todos nuestros clientes potenciales son más o menos como Julia, lo tendremos mucho más fácil a la hora de diseñar una estrategia de marketing. Sabemos, por ejemplo, que responderá mejor si el mensaje se lo transmite una mujer, y que es una persona dispuesta a probar cosas nuevas.
Hacer un mapa de empatía es clave para un marketing más efectivo, pero no siempre es sencillo. Por eso, lo mejor en muchos casos es dejar esta labor en manos de profesionales.
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Hoy en día, con la alta competitividad que existe en el mercado, no te puedes limitar a crear una web bonita, debes estudiar a la competencia, conocer quién es tu público objetivo, qué hace y donde se encuentra.
Además de esto, debes tener un plan de marketing con el presupuesto adecuado para afrontar las necesidades de posicionamiento web, publicidad y mantenimiento de tu web.
Como ves, es necesario contar con un partner que te ayude en la toma de decisiones, mostrándote los datos reales de tráfico y conversiones (ventas) que se obtienen de cada canal.
